La Reforma Tributaria en Brasil y su impacto en la factura electrónica

Brasil aprobó una reforma tributaria a través de la Enmienda Constitucional 132, con el objetivo de simplificar y modernizar su intrincado sistema fiscal. El núcleo de esta reforma tributaria en Brasil es la unificación de cinco tributos existentes (PIS, Cofins, IPI, ICMS y ISS) en dos nuevos impuestos bajo el concepto de IVA (Impuesto sobre el Valor Agregado) Dual: el Impuesto sobre Bienes y Servicios (IBS), gestionado por estados y municipios, y la Contribución sobre Bienes y Servicios (CBS), de carácter federal. 

¿Cuáles son los principales cambios de la Reforma Tributaria?

Nuevo IVA Dual – CBS & IBS  

Con la Reforma Tributaria, Brasil adoptará un sistema de IVA DUAL, compuesto por la CBS (Contribución sobre Bienes y Servicios) a nivel federal, y el IBS (Impuesto sobre Bienes y Servicios) para los estados y municipios. Este sistema, inicialmente implementado en Europa, es conocido en muchos países como GST (Goods and Services Tax, Impuesto sobre Bienes y Servicios).

La reforma tributaria en Brasil también prevé la creación del Impuesto Selectivo (IS) de carácter federal, cuyo objetivo será regular el consumo de productos que sean perjudiciales para la salud y el medio ambiente. A nivel federal, tanto la CBS como el IS reemplazarán la Contribución para el Programa de Integración Social (PIS), la Contribución para el Financiamiento de la Seguridad Social (Cofins) y el Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI).

En los niveles estatal y municipal, el IBS sustituirá al ICMS (Impuesto sobre Circulación de Mercancías y Prestación de Servicios de Transporte Interestatal e Intermunicipal y de Comunicación) en el ámbito estatal, y al ISS (Impuesto sobre Servicios de Cualquier Naturaleza) en el ámbito municipal. Aunque la administración del IBS y la CBS será independiente, ambos seguirán un conjunto de normas comunes.

Principales características del CBS y IBS

La Contribución sobre Bienes y Servicios (CBS) a nivel federal, y el Impuesto sobre Bienes y Servicios (IBS) para los estados y municipios, contarán con las siguientes principales características:

• Base amplia de incidencia: El IBS y la CBS gravarán todas las transacciones relacionadas con bienes materiales e inmateriales, incluidos derechos y servicios. Esto significa que se aplicarán sobre actos jurídicos como la venta, intercambio, alquiler, cesión, licencia, leasing y prestación de servicios.
• Tributación en el destino: Los impuestos se destinarán al lugar donde se encuentren los consumidores de los bienes o servicios, favoreciendo a las regiones de consumo.
• No acumulación completa: Los impuestos pagados a lo largo de la cadena productiva generarán créditos inmediatos, incluidos los pagos por la adquisición de bienes de capital fijo (como máquinas y equipos) y bienes de uso y consumo utilizados en la actividad económica (como electricidad, material administrativo y servicios de telecomunicaciones). Esto reduce la carga tributaria a lo largo de la cadena, liberando de impuestos a las inversiones y exportaciones.
• Legislación uniforme: Tanto el IBS como la CBS tendrán reglas idénticas aplicables en todo el territorio nacional, garantizando una mayor coherencia y simplificación del sistema.
• Cobro externo: Los impuestos no formarán parte de su propia base de cálculo ni de la base del otro impuesto, lo que hará que sus tasas sean más transparentes para los ciudadanos.
• Devolución rápida de créditos acumulados: Los créditos tributarios acumulados serán reembolsados a los contribuyentes de manera rápida y eficiente.
• Desgravación de inversiones: Las inversiones permitirán un aprovechamiento inmediato de los créditos, que serán reembolsados con agilidad, incentivando el crecimiento económico.
• Exoneración de exportaciones: Los exportadores recibirán de vuelta el valor del IVA pagado sobre los insumos y demás bienes y servicios adquiridos, garantizando que las exportaciones estén libres de cargas impositivas.
• Aplicación sobre importaciones: Las mercancías y servicios importados, incluidos los digitales, estarán sujetos a la misma tributación que los productos nacionales, asegurando una competencia justa.

Impactos en las notas fiscales y el CFOP

Un cambio significativo será la sustitución de los códigos CFOP (Código Fiscal de Operaciones y Prestaciones) por las nuevas clasificaciones CST (Código de Situación Tributaria), ajustadas al nuevo régimen fiscal. Este cambio traerá consigo desafíos operacionales tanto para los contribuyentes como para los desarrolladores de sistemas, que deberán reestructurar sus soluciones de software para garantizar el cumplimiento de las nuevas normativas fiscales.

La declaración de prestación de servicios (DPS)

Una novedad destacada es la creación de la Declaración de Prestación de Servicios (DPS), un nuevo documento fiscal que facilitará el reporte de los servicios prestados. Este será un pilar clave en la implementación del IBS y la CBS, promoviendo el control y la transparencia de las transacciones de servicios a nivel nacional. 

Período de transición de la Reforma Tributaria

La Reforma Tributaria en Brasil prevé dos períodos de transición: uno general, de siete años, que afectará a toda la sociedad brasileña, y otro específico para los entes federativos, de 50 años, prácticamente imperceptible para la sociedad. La transición para la sociedad comenzará en 2026 y se completará en 2033, cuando los impuestos actuales sobre el consumo serán eliminados y el nuevo modelo tributario estará plenamente en vigor.

Para hacer posible el inicio de esta transición, durante 2024 y 2025 es necesario aprobar las leyes complementarias que regularán el IBS (Impuesto sobre Bienes y Servicios) y la CBS (Contribución sobre Bienes y Servicios), el Consejo Federativo del IBS, el Fondo de Desarrollo Regional y el reembolso de los saldos acreedores acumulados del ICMS. Además, se deberá estructurar el nuevo sistema de recaudación de los tributos. 

Entre 2029 y 2032, se realizará la transición del ICMS y el ISS al IBS, con una reducción gradual de las alícuotas del ICMS y del ISS, y un aumento progresivo de la alícuota del IBS, según los siguientes porcentajes:

• 10% en 2029,
• 20% en 2030,
• 30% en 2031,
• 40% en 2032.

En 2033, el ICMS, el IPI y el ISS serán eliminados y el nuevo modelo tributario estará plenamente vigente.

Durante este período de transición, el Senado Federal fijará las alícuotas de referencia de los tributos, que serán adoptadas automáticamente por la Unión, los estados y los municipios.

Aprobación del PLP 68 y Factores Críticos

La plena implementación de la reforma depende en gran medida de la aprobación del PLP 68, que facilitará la introducción de las versiones futuras de las notas técnicas necesarias para adecuar los sistemas tributarios.

Objetivos de la reforma tributaria

1. Fomentar el crecimiento económico sostenible, generando empleo y renta: La reforma tributaria eliminará las principales distorsiones del actual sistema tributario brasileño, como la acumulación de impuestos, la guerra fiscal y los litigios administrativos y judiciales. Esto reducirá costos e ineficiencias tanto para las empresas como para el sector público, aumentando el potencial de crecimiento económico del país. 
   Como resultado, se espera un mayor crecimiento económico, lo que incrementará el empleo y los ingresos de los ciudadanos. Cuando la economía crece, todos se benefician: empresas, ciudadanos y gobiernos.

2. Hacer el sistema tributario más justo, reduciendo las desigualdades sociales y regionales: Actualmente, los impuestos se aplican en parte en el lugar de origen, es decir, en los Estados y Municipios donde están ubicadas las empresas. Esto concentra la recaudación en regiones ya más desarrolladas, lo que agrava las desigualdades regionales. La reforma tributaria adoptará el principio de destino, lo que significa que los impuestos se recaudarán en los lugares donde están los consumidores. Esto beneficiará a las regiones menos desarrolladas, promoviendo una redistribución de los ingresos y reduciendo las desigualdades regionales. 

   Además, reducirá las desigualdades sociales, ya que los ciudadanos más pobres, cuyo consumo está más gravado que el de los más ricos, se verán más favorecidos. También se introducirá un mecanismo de devolución de impuestos (cashback) para ayudar a cumplir este objetivo.

3. Reducir la complejidad tributaria, asegurando transparencia y promoviendo mayor ciudadanía fiscal: La reforma reducirá el tiempo y dinero que las empresas gastan en cumplir con sus obligaciones tributarias y enfrentar litigios. Con reglas uniformes y no acumulativas, se mejorará el ambiente de negocios, fomentando una competencia más justa, lo que resultará en productos y servicios de mejor calidad y a precios más bajos. 

   Además, la simplificación permitirá mayor transparencia, ya que el valor de los impuestos pagados será claro para los ciudadanos, quienes podrán exigir mejores servicios públicos y mayor responsabilidad del Estado.

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